Basándonos en la ponencia del Lic. Ángel Oropeza, psicólogo social y profesor universitario, realizada el día 25 de mayo de 2011, en el Foro "Marketing 2.0 y Redes Sociales", el rápido desarrollo de las Redes Sociales y su incremento como herramienta, tanto de trabajo como de socialización, ha tenido un impacto en el comportamiento de los usuarios que, por la proximidad en el tiempo, no ha sido estudiado en su totalidad ni puede anunciarse cuáles serán sus consecuencias a futuro, solo puede alertarse acerca de los aspectos que ya se vislumbran en el presente.
Según indicaba Oropeza en su exposición "El impacto es comparable al que generó la invención de la rueda, la creación de la imprenta, de la electricidad o de la revolución industrial." Significa entonces un avance agigantado para la sociedad y que repercute en aspectos como la política, la ciencia, la economía, pero también la vida privada y la cotidianidad de las personas. "La simultaneidad, la velocidad y la facilidad de acceso, tanto de la información como del intercambio digital, ha conducido a transformar radicalmente los procesos de aprendizaje y de socialización, tanto de personas como de grupos", indica el ponente.
La influencia de las Redes Sociales en espacios como la vida y las relaciones sociales, la educación, el lenguaje, la cultura, el entretenimiento, la relación hogar-trabajo, se conjugan con la intervención en ámbitos como la política, el mercadeo, la medicina, las comunicaciones de masa, las finanzas, los deportes... Pareciera que están en todo el quehacer humano de los últimos tiempos.
Dice Kelley: “En realidad la tecnología crea tantos nuevos problemas como los que resuelve, o más. Lo que hace es ampliar las posibilidades de hacer las cosas, y eso es, en definitiva, lo que más queremos los humanos: tener modos diferentes de vivir, poder elegir opciones para desarrollar nuestras tareas, nuestros intereses. La distancia entre la destrucción y la creación es mínima."
Para Oropeza, el impacto puede tomar algunas formas principales que, a su vez, adquieren versiones diferentes y, a veces, más graves:
1.- Ausencia (que Web Master Comunicaciones llamaría distanciamiento):
a) entre los pueblos o regiones, pues se agigantan las brechas entre países ricos y pobres, de primer mundo y "los otros",
b) entre grupos sociales, ya que sólo los que puedan "pagar" los avances tecnológicos y los que logren estar al tanto de los beneficios de estas herramientas, podrán tener acceso a la información de primera mano y tendrán la oportunidad de opinar,
c) entre los miembros de las familias, pues nunca como ahora se perciben las diferencias generacionales.
2.- Adicionalmente, comienzan a aparecer trastornos importantes de los cuales pueden mencionarse:
a) Digitofilia, o la dependencia a las herramientas digitales lo cual genera problemas de sueño e incluso afecta la vida sexual.
b) Reducción de las interacciones personales, cara a cara.
c) Reducción y hasta carencia de presencia social.
d) Desindividuación, que significa la pérdida de la individualidad y convertirse en parte de una masa de seguidores. La implantación progresiva de las Nuevas Tecnologías en la sociedad está haciendo que, cada vez más, se faciliten un mayor número de servicios mediante el computador. Algunos de estos servicios virtuales (chat, correo electrónico, foros, etc.) posibilitan que sus usuarios participen de forma multitudinaria y anónima. Este fenómeno comienza a ser estudiado or los psicólogos sociales quienes no ven un futuro alentador en esta tendencia.
e) La creación mítica del "yo" ideal que permite reinventarse a uno mismo y presentarse como un dechado de virtudes y un modelo de belleza absoluta, huyendo de la realidad y de la verdadera imagen o de la realidad.
f) La compensación simbólica vicariante que consiste en conectarse con personalidades reconocidas y famosas para compensar la sensación de inferioridad.
El uso exacerbado de las Redes Sociales es fuente de desconcentración y de bajo desempeño en todos los ámbitos: escolar o académico, laboral e incluso en la familia. Pero, también, puede causar confusión y saturación psicológica.
Por último habría que mencionar la adicción a la Redes Sociales, que, como toda adicción significa un desorden.
Goldberg (1995) propuso un conjunto de criterios para el diagnóstico del desorden de adicción a Internet (IAD) basados en los criterios diagnósticos del abuso de sustancias. Se trata de un patrón desadaptativo de uso de Internet que conlleva a un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por tres o más de los elementos de los que a continuación se enumeran, en algún momento de un periodo continuado de tiempo (doce meses):
- Necesidad de incrementar notablemente la cantidad de tiempo en Internet para lograr satisfacción.
- Notable disminución de los efectos con el uso continuado de la misma cantidad de tiempo en Internet.
- El característico síndrome de abstinencia: Cesación o reducción de un uso de Internet que ha sido grande y prolongado.
- Algunos días durante un mes antes: agitación psicomotora, Ansiedad, Pensamientos obsesivos acerca de lo que estará sucediendo en Internet, Fantasías o sueños a cerca de Internet, Movimientos de tecleo voluntarios o involuntarios.
- Los síntomas causan malestar o deterioro en el áreas social, laboral u otra área importante de funcionamiento.
- El uso de Internet o un servicio similar está dirigido a aliviar o evitar los síntomas de la abstinencia.
- Se accede a Internet con más frecuencia o por periodos más largos de lo que inicialmente se pretendía.
- Deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el uso de Internet.
- Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas al uso de Internet (p. e. comprando libros sobre Internet, probando nuevos navegadores, indagando sobre proveedores de Internet, organizando fichero o descargando materiales, etc.).
- Actividades sociales, ocupacionales o recreativas se dejan o reducen a causa del uso de Internet.
- Internet se continúa usando a pesar de saber que se tiene un persistente o recurrente problema físico, social, ocupacional o psicológico que parece ser causado o exacerbado por el uso de Internet (privación de sueño, dificultades maritales, llegar tarde a las citas por las mañanas, abandono de los deberes profesionales, o sentimientos de abandono de personas significativas).
Estos mismos aspectos pueden aplicarse si se siente la necesidad compulsiva de estar conectados a las Redes Sociales, a través de la computadora o dispositivos inalámbricos.
Es de considerarse si sabemos que existe competencia entre usuarios de las Redes Sociales por ver quién tiene un número mayor de amigos en su perfil, por ver quién colecciona más tarjetas de cumpleaños en su muro o quién tiene mejor decorada su página.
Si se siente identificado con los temas que se han desarrollado en este artículo, piénselo. Se trata de su salud.
Artículo basado en:
Oropeza, A. (25 de mayo de 2011). El impacto del mundo digital en la conducta personal y la interacción social (Ponencia). En: Foro Marketing 2.0 y Redes Sociales. Trabajo no publicado.
Y en los enlaces: